La Casa de Bernarda Alba
ü Autor: Federico García Lorca
ü Año: 1936 (Sujeto a comprobación)
ü País: España
ü Paginas: 252
(Variado según Editorial)
ü Personajes: Bernarda Alba, Adela, Martirio, Angustias,
Magdalena, Amelia, La Poncia, La Criada,
Pepe el Romano.
La Casa de Bernarda Alba es la obra teatral que
Federico García Lorca escribe en el Siglo XX, y que ha sido adaptada en varios
filmes. La obra, estructurada en 3 actos, relata la historia que se suscita como bien lo enuncia el título de la historia
en la casa de la familia de Bernarda. Los hechos comienzan a ser contados a
partir de la muerte del segundo esposo de Bernarda, y la resolución de ésta a
mantener el luto por 8 años, lo cual significa para sus cinco hijas: Angustias,
Magdalena, Amelia, Martirio y Adela, evitar todo tipo de salidas a la calle, y
el vestir completamente de negro durante todo ese tiempo. Todo esto bajo el
estricto régimen moral al que Bernarda las somete con el único propósito de
guardar las apariencias ante la sociedad, para así demostrar la pureza,
castidad, sumisión y obediencia de las mujeres de la familia, tal como se
exigía en la España de ese Siglo, estereotipada por las críticas sociales, y
hasta cierto punto un fanatismo religioso. Pero nada resulta como Bernarda a
planeado, pensando en que su autoridad e incuestionable poder le permitiría
mantener el control de todo, pues justamente cuando se hacen las reparticiones
de la herencia, Angustias resulta la más acaudalada, de modo que el muy astuto
Pepe el Romano le pide matrimonio; acción que desencadena las envidias, el
coraje, las intrigas y la pérdida moral de las hijas de la pura, casta,
autoritaria, poderosa, moral, intachable y responsable Bernarda Alba. Pero en
una casa donde las cinco mujeres desesperadas por salir de ahí y por fin
librarse de su madre, así como el ferviente deseo de ser amadas por un hombre, pierden
el completo amor fraternal desencadenando la tragedia.
Opinión personal:
Me encanta La Casa de Bernarda Alba, porque está llena
de simbolismos, desde el color blanquísimo de las paredes, el apellido de las
hijas de Bernarda, el vestido verde (esperanza) que Adela se atreve a usar
justo después del funeral de su padre, así como el momento tenso en el que el
bastón de Bernarda Alba es roto por una de sus hijas. Algo que me llama mucho
la atención, es que Lorca emplea estratégicamente los nombres de las hijas de
Bernarda, y la situación de la presencia omnipresente de Pepe el Romano para
generar toda la tragedia, las intrigas, las envidias y el pensamiento de las
cinco hijas por socavar la autoridad de su madre. Esta obra es una muestra
clara de la cultura de la España de ese Siglo, tal como “La Celestina” lo hace
sobre su época, así esta obra de García Lorca nos muestra nuevamente cómo la
presión social es un factor detonante para la infelicidad, para las acciones
que el individuo realiza, el cómo la sumisión de la mujer llega a ser tan
extrema al punto que “el sumiso se rebela ante cualquier opresión”. Esta obra
es un clásico, y tiene toda la justificación literaria para defender la
clasificación. La maestría del diálogo es indudable, García Lorca resalta esa
poetización en las palabras de los personajes de una manera única, aquella
forma que algunos llaman “poetización del lenguaje cotidiano”. Esta obra es una
base más para generar las comparaciones en la evolución social. Los problemas
de hoy, no fueron ajenos en los tiempos pasados. La psicología de la historia
va de la mano con los sucesos y los simbolismos, logrando una excelente
sinergia literaria.
-Ale González-
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